El Padre Vicente Lambruschini fue un sacerdote, educador y líder social que dedicó su vida al servicio de la comunidad de Chivacoa y del estado Yaracuy. Nació en Sestri Levante, Italia, el 1 de mayo de 1921 y llegó a Venezuela en 1949, con apenas 28 años de edad y cuatro de haberse ordenado sacerdote. Fue asignado como cura párroco de Chivacoa y de otras poblaciones cercanas, como Campo Elías, Urachiche y Sabana de Parra.
El Padre Vicente se caracterizó por su espíritu de trabajo, su solidaridad y su compromiso con la educación y el desarrollo de la región. Como cura obrero, trabajó como chofer en el Central Matilde, una factoría azucarera que iniciaba su primera zafra en 1949. Allí conoció al propietario Don Jesús Azqueta, quien le ofreció su apoyo para que se dedicara a su labor pastoral. Fue así como el Padre Vicente gestionó la llegada de las Hermanas de la Presentación de María Santísima al Templo y fundó el Colegio Santa María en 1950, una de las instituciones educativas más importantes del estado Yaracuy.
El Padre Vicente fue un pionero en traer la educación superior a Chivacoa y a Yaracuy. Se preocupó por el futuro de sus estudiantes y por brindarles oportunidades de estudio y de trabajo. En El Ceibal, construyó unas instalaciones para que funcionara una escuela agrícola, que luego se convirtió en la primera sede del Instituto Universitario Tecnológico de Yaracuy (IUTY). También impulsó la creación de otras carreras universitarias como Administración, Contaduría y Educación.
El Padre Vicente fue un líder social que participó activamente en la vida política y cultural de la región. Fue un defensor de la democracia y del Pacto de Punto Fijo. Fue un promotor de las fiestas populares y del folklore local. Fue un amigo y un consejero de muchas personalidades del estado Yaracuy, como Rafael Caldera, Luis Herrera Campins y Eduardo Fernández.
El Padre Vicente falleció el 1 de abril de 1980, dejando un legado de amor, servicio y progreso para Chivacoa y para Yaracuy. Su memoria y su obra siguen vivas en el corazón de sus discípulos, sus amigos y su pueblo. Su ejemplo sigue inspirando a las nuevas generaciones a seguir luchando por una sociedad más justa, educada y solidaria.
El barrio Padre Vicente Lambruschini, que lleva el nombre del sacerdote en reconocimiento a su labor social y educativa. El barrio se encuentra ubicado al sur de la ciudad, cerca del río Yaracuy. Allí se encuentra la capilla San Vicente de Paúl, que fue construida por el mismo Padre Vicente y que hoy en día sigue siendo un centro de atención espiritual y social para los habitantes del sector.
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